El Presidente viaja con el ministro de Economía a Portugal, España, Francia e Italia. Se encontrará con el Papa en el Vaticano.
Martín Guzmán y Alberto Fernández
El Gobierno encarará una iniciativa al más alto nivel político para posponer el vencimiento con el Club de París de mayo y negociar un acuerdo para la reprogramación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) contraída durante la gestión de Mauricio Macri.
El presidente Alberto Fernández partirá en la noche del sábado a Europa, donde mantendrá encuentros con los mandatarios de Portugal, España, Francia e Italia, y con el Papa Francisco, en el Vaticano.
Fernández viajará acompañado por el canciller Felipe Solá; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; entre los integrantes que pueden aportar a las negociaciones de la deuda argentina.
El viaje de la comitiva argentina se da cuando ya entró a correr el vencimiento del Club París por US$ 2.400 millones, y que tiene un plazo de hasta fin de julio para ser considerado como un eventual incumplimiento.
Fernández y Guzmán viajarán a Europa a pedir posponer vencimientos, en momentos en que legisladores demócratas de Estados Unidos lanzaron una iniciativa para que países muy afectados por la pandemia, entre ellos la Argentina, pueden ser eximidos por un tiempo, de ciertas obligaciones con organismos multilaterales mientras dure este flagelo sanitario mundial.
La novedad es que los legisladores demócratas no se circunscriben solamente a los países más pobres, sino también a los de ingresos medios.
La iniciativa parlamentaria bajo el nombre de «Una Contundente Respuesta Global a la Pandemia del Covid-19», establece que la Secretaría del Tesoro de EEUU reclame también al FMI que «relaje los objetivos fiscales de todos los programas» acordados o por acordar con «los países que están buscando financiación» en ese organismo multilateral, mientras la pandemia continúe.
Asimismo, los legisladores demócratas proponen que los representantes de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional se opongan a «cualquier crédito, garantía, documento o estrategia que podría conducir a la reducción» del gasto público asignado por los propios países deudores para enfrentar la segunda ola de la Covid-19.
Por su parte, en Roma, Guzmán participará en un seminario internacional sobre la deuda donde confirmaron su presencia la titular del FMI, Kristalina Georgieva, el Premio Nobel Joseph Stiglitz, y el enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, entre otros.
El evento, denominado «Dreaming of a Better Restart», es organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias.
Será una especie de versión 2021 del seminario internacional sobre la carga de la deuda de los países que tuvo lugar en febrero del año pasado, y que contó con la participación del Papa Francisco.
Fue precisamente allí, en Roma, donde Georgieva y Guzmán se encontraron y afianzaron un diálogo que sirvió a la Argentina para avanzar con la reestructuración de la deuda con los acreedores privados, avalada por el FMI.
En tanto, el Fondo confirmó que continúan las negociaciones con la Argentina de manera constructiva, al tiempo que señaló que el ministro de Economía, Martín Guzmán, es en la actualidad su «contraparte» en estas discusiones para alcanzar un acuerdo por la reprogramación de la deuda por US$ 45.000 millones.
Los primeros vencimientos fuertes de capital son recién a partir de septiembre, y el Gobierno tiene margen para negociar esta deuda, aunque el Club de París prefiere un acuerdo con el Fondo para renegociar su deuda.
Es precisamente aquí donde el Gobierno intentará convencer al Club de París, que la Argentina transita por un situación excepcional y necesita un poco de aire con el último vencimiento del acuerdo rubricado en 2014.
«Estamos muy comprometidos en esas discusiones con el ministro Guzmán. Es nuestra contraparte en esas discusiones», dijo el vocero del FMI, Gerry Rice, y agregó: «estamos completamente comprometidos con él en este momento».
En la habitual conferencia de prensa regional quincenal, Rice se manifestó de esta forma sobre las negociaciones que se llevan adelante entre el equipo económico y el staff técnico del FMI, para alcanzar un acuerdo de reprogramación de los vencimientos de la deuda.
«Estamos trabajando de manera constructiva con las autoridades argentinas sobre la posibilidad de un programa respaldado por el FMI para ayudar a Argentina a superar los desafíos que enfrenta, incluida la pandemia, y ése sigue siendo nuestro enfoque, ayudar a Argentina, ayudar al pueblo argentino», se explayó el vocero del Fondo.
Rice confirmó también que en junio próximo se avanzará con la iniciativa de una nueva asignación de DEG, la moneda del FMI, que impactará positivamente en las reservas de los países miembro, por un total de US$ 650.000 millones adicionales.
«La directora general, Kristalina Georgieva, lo llevará a nuestra Junta Ejecutiva en algún momento del próximo mes para su aprobación; una vez más, la aprobación de nuestra Junta es sine qua non, y luego pasará a nuestra Junta de gobernadores para su aprobación en los próximos meses», precisó Rice.
Rice especificó que «Argentina, como todos los demás miembros del FMI, recibiría una asignación de acuerdo con su cuota de participación en el FMI», y evitó especular sobre el uso soberano de los recursos.
«Esperemos la aprobación de la asignación y luego podremos hablar de los usos de los DEG, por supuesto, que es una prerrogativa en gran medida de los países, los miembros que están involucrados», concluyó Rice.
En dicho marco, la Argentina recibiría en total unos US$ 4.354 millones que pasarán a engrosar las reservas internacionales.