Cayeron sobre el satélite terrestre a unos 9.000 kilómetros por hora. La NASA dice que pertenecían a una nave china pero Pekín lo niega.
Restos cilíndricos de un cohete probablemente chino, que vaga desde hace años por el espacio, se estrellaron este viernes contra la «cara oculta» de la Luna a una velocidad de más de 9.000 kilómetros por hora.
El impacto se produjo a las 12.25.58 GMT en la cara oculta de la Luna, según el astrónomo Bill Gray, quien fue el primero en identificar la colisión que se avecinaba. «Teníamos muchos datos sobre este objeto», dijo a la agencia de noticias AFP, estimando que golpeó el satélite terrestre «esta mañana».
Inicialmente se pensó que los restos eran de un cohete de SpaceX pero al final se dedujo que se trataba de una nave china, concretamente de una etapa del cohete Gran Marcha, que despegó en 2014 para una misión denominada Chang’e 5-T1, como parte del programa de exploración lunar del país.
Sin embargo, China negó que se tratara de un cohete suyo, y desde Pekín se informó que la etapa había «entrado sin peligro en la atmósfera terrestre» y se había «quemado por completo».
En cualquier caso, «es probable que los restos hayan causado un cráter de entre 10 y 20 metros de diámetro», indicaron astrónomos; pero su magnitud solo podrá observarse a través de la sonda LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) de la NASA o la india Chandrayaan-2, ambas en órbita lunar.