El comerciante fue sorprendido por un sujeto que pretendió asaltarlo con una arma de aire comprimido y se defendió con una pistola con la que hizo al menos dos disparos.
Un ferretero de 42 años mató a balazos a un delincuente al resistirse a un robo dentro de su negocio, e hirió en una pierna a un cliente que aguardaba en la vereda para ingresar a comprar al local ubicado en la esquina de Pellegrini y José Ingenieros de la ciudad de Zárate.
El hecho se registró antes del mediodía de este sábado, cuando el comerciante, identificado como Martín Valenzuela, se encontraba trabajando y un delincuente con un arma de aire comprimido –según se determinó en los peritajes– ingresó al local con fines de robo.
En esa circunstancia y ante la potencial amenaza, el propietario extrajo una pistola calibre 9 milímetros y efectuó al menos dos disparos, uno de los cuales impactó en el cuerpo del asaltante, quien cayó muerto dentro del negocio.
En tanto, un cliente de 40 años que aguardaba en la vereda para ingresar a la ferretería, sufrió un disparo en la parte inferior de la pierna izquierda. «Fui a comprar porque estamos haciendo unos arreglos en casa y estaba afuera cuando escucho los tiros, pero no me di cuenta de nada, y ahí recibí un rebote de un tiro», dijo Andrés, que trabaja como albañil.
Tras recibir el balazo, este hombre ascendió a su camioneta que había estacionado frente a la ferretería y manejó unos metros hasta que se dio cuenta que estaba herido. «Frené y veo que sale Martín al que le digo llamá a la ambulancia que me lastimé. Fue todo muy rápido, todavía no caigo», relató.
Al arribar una ambulancia del Sistema de Emergencias Municipales (SEMU), los médicos comprobaron el deceso del ladrón, llamado Rubén Malvido (49), y que la salud del herido no revestía gravedad.
Personal de Policía Científica realizaba los peritajes correspondientes bajo la supervisión de la fiscal de la causa, Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Zárate – Campana, quien debe determinar si el comerciante cometió un homicidio bajo la figura de «legítima defensa» o, si en realidad, hubo algún «exceso».
Según fuentes policiales, Malvido tenía un importante prontuario por otros hechos delictivos: había purgado una condena por un violento robo calificado cometido en 2005, también en el centro de Zárate, donde junto a tres cómplices asaltó una joyería y una sucursal bancaria.